Pedro G. Paúl Bello Weblog

lunes, agosto 22, 2005

LA NUEVA TRAMPA

Hace poco insistía, en artículo que titulé “Res non verba”, en la percepción que tengo según la cual el objetivo central de la oposición tiene que ser el de forzar al gobierno al cambio del CNE. Algunos amigos, con buena dosis de escepticismo, me han replicado que eso no es posible porque el gobierno no aceptará ceder en ese punto. Comparto la segunda parte del razonamiento pero no la primera. Por ello repito el verbo “forzar” pues, obviamente, el régimen no va a entregar, como niño educado y bueno, ese caramelito que tanto significado tiene en términos de conservación del poder. Estamos ante un régimen de vocación totalitaria, como lo es el del modelo cubano. ¿No vieron por TV al tirano jurásico calificar de “boberías” a las elecciones, ante la sonrisa complacida de su admirador venezolano?

Señalaba en el mismo artículo que la línea opositora debe ser la de no concurrir a ningún proceso electoral hasta que la Asamblea Nacional, con mayoría de sus dos terceras partes, designe un nuevo CNE tal y como lo prescribe la Constitución vigente. Pero tal línea debe estar acompañada de un concertado y muy amplio movimiento de protestas contra el actual CNE para que el régimen sea obligado a cumplir con tal disposición constitucional.

Pero no basta con el cambio del CNE. Es necesaria, además, la aceptación y ejecución de los cinco puntos que incluyó Sumate en su documento anterior a las elecciones del 7 de agosto, dado que constituyen el marco indispensable para que los procesos electorales presenten un mínimo de garantías en cuanto a confiablidad y transparencia.

Sin embargo, no se si por astucia del gobierno o estolidez, conveniencia o complicidad de algunos grupos o personas supuestamente de oposición, ha surgido una nueva tendencia cuyo propósito es convencer a la población de la necesidad de concurrir a las próximas elecciones parlamentarias de diciembre, aún bajo las existentes condiciones de abuso e ilegalidad que han signado los anteriores procesos y, desde luego, bajo la perdida autoridad del actual CNE.

El ardid o carnada que se ha utilizado para este despropósito es la idea de “liberar” a los presos políticos, de las injustas e ilegales condiciones a las que se encuentran sometidos, mediante su inclusión en las “planchas” o listas de los partidos que van a concurrir a estos comicios. Oferta incierta, engañosa y ofensiva para tan distinguidos compatriotas que han asumido, con gran dignidad, el soportar la injusticia que los oprime. En efecto:

· Es incierta, pues nada garantiza que dichos ciudadanos serán electos en ese proceso, en primer lugar porque las condiciones generales de la elección y la permanencia del actual CNE, ilegal e ilegítimo, lo que presagia es un nuevo fraude que va a frustrar esa ilusión.
· Es engañosa, porque, aparte de la antes señalada situación de incertidumbre que lo único que garantiza es el fracaso, dichos políticos no están pensando en ceder las primeras posiciones en las listas o “planchas” a los presos políticos. Hago ver, además, que nada raro tendría (aparte del fraude que está al alcance de su mano) que el gobierno establezca, mediante el total control del poder judicial del que disfruta, un mecanismo de inhabilitación de estos presos políticos, inmediatamente antes o, quizás mejor para el régimen, después de realizadas las elecciones, pero antes de la proclamación de dichas personas como diputados electos.
· Es ofensiva, pues los presos políticos, en tales condiciones, serían utilizados para favorecer a las organizaciones en cuyas listas aparezcan pero - y es lo peor - para hacerle el juego al mismo gobierno que los ha encarcelado, oprimido y vejado en su dignidad humana, puesto que lo que este gobierno pretende es alcanzar altos porcentajes de concurrencia a las elecciones, de manera de aparecer como legitimado ante las instancias internacionales.

Por tanto, denuncio esta NUEVA TRAMPA y advierto de esta situación al pueblo opositor en general, a los partidos y organizaciones verdaderamente opositoras y no colaboracionistas y, en especial, a los muy estimados compatriotas que sufren injustamente prisión por causas políticas y bajo órdenes del régimen, para que no caigan en esta nueva maniobra de los comunistas y sus aliados, cuyo objetivo es someter a Venezuela bajo el dominio del castrismo cubano.