Pedro G. Paúl Bello Weblog

domingo, febrero 10, 2013

IN MANUS SUAS

Escribió Don Mario Briceño Iragorry en su libro " Defensa de nuestra historia" que "ninguna época histórica, en lugar alguno, puede estudiarse y comprenderse sin el conocimiento previo de las épocas anteriores" (1) y añade casi de seguidas y en el mismo párrafo, "que sin el estudio constructivo de nuestro pasado español (pasado nuestro, no de agentes peninsulares), por jamás podría comprenderse el proceso de la república" (2). Ello, en el pensar de tan ilustre venezolano, le llevó a diversas conclusiones, entre ellas la de afirmar que, por el carácter de algunas de éstas, estaban orientadas a "una apreciación pesimista de nuestra propia vida social." En otra de sus numerosas obras, "Mensaje sin destino", cuya lectura siempre he considerado indispensable y la he recomendado, muy vivamente, a todos los alumnos que encontraba en las Universidades en las que tuve el privilegio de dar cursos, expresa Briceño Iragorry que si se aceptan esas tesis disolventes, romperemos entre nosotros la continuidad de valores que, en este sub-continente, son fundamentales para "resistir las influencias" de potencias extrañas. En un trabajo que espera por su publicación expresé que Venezuela, como dijera Ortega de su España de entonces, es una Nación invertebrada. Falta en ella la estructura que vincula, conecta y enlaza las partes que integran no sólo la realidad de lo social, sino también de lo económico, lo político; de lo que es eje de todo ello, como lo jurídico en general y constitucional en particular; del sentido de ser Nación que conecta a la ciudadanía en la medida en la que todos los habitantes del país se identifican, por su pertenencia a él, con sus problemas, destinos, carencias, necesidades, triunfos y derrotas; en los diferentes campos del vivir y el hacer. Si tal identificación no existe o es incompleta, no hay entre los habitantes del país un sentido real de ciudadanía, de corresponsabilidad compartida en el alcance y logro del Bien Común General y del disfrute del mismo, pues de él, de su elaboración, si bien implica un deber para todos, deriva de la misma manera, para cada ciudadano una cuota de beneficios proporcional a su esfuerzo. En el sentido de lo anteriormente expresado, debemos confesar con sinceridad que nosotros hemos avanzado muy poco; apenas lo hicimos cuando surgieron condiciones políticas que permitieron el acceso a la dirección de Venezuela de personas muy idóneas, honestas y capaces que desde la Presidencia de la República, los cargos ministeriales de diversas naturalezas, funciones diplomáticas y, también, desde posiciones no necesariamente políticas, como empresas estatales, empresas particulares orientadas a los diversos ramos de la producción en el país, instituciones educativas, instituciones de formación para el trabajo, la música, la pintura, etc., han sido en verdad no sólo abundantes, sino en la gran mayoría de los casos muy provechosas, en especial en el siglo XX. En el siglo XVIII, el mismo cuando Venezuela se hizo pionera y guía principal de la independencia latinoamericana de la madre patria, apenas desintegrada la Gran Colombia soñada del Libertador y restablecida, en el año1830, la Cuarta República de Venezuela que duró hasta el 28 de marzo de 1864, cuando Juan Crisóstomo Falcón hizo que el Congreso decretara los Estados Unidos de Venezuela (que el Congreso de Pérez Jiménez volvió en 1953 a la condición de Quinta República), aparte de los gobiernos de la llamada "Oligarquía Conservadora", iniciados en 1830 con el gobierno de Páez hasta que en 1847 José Tadeo Monagas asumió la Presidencia con apoyo del mismo Paéz y su gente, a quienes Monagas engañó y se apoyó en el opuesto sector llamado liberal, desde esa fecha, el equilibrio y la armonía, que fueron características de los primeros 18 años, desaparecieron por mucho años de las memorias de los venezolanos. Desde entonces vivieron y padecieron la etapa de los caudillos, unos venezolanos que se creyeron feudales y, como éstos en Europa, se instalaron como dueños del poder político en Venezuela, con el respaldo de "Pares" feudales que en cualquier momento, pero apoyados por otros, asumían el poder para si. La Guerra Federal (1859-1863).Predecesora del fenómeno caudillista fue esta desastrosa Guerra Federal cuyo balance significó que "más de 7 millones de cabezas de ganado se perdieron sacrificadas para alimentar los combatientes, o simplemente robadas. Igualmente, los derechos ad valorem subieron del 34% que significaban en 1830 a 110%, y que la deuda pública ascendió, para 1863, a 58 millones de pesos. Las víctimas superaron la cifra de 350 mil, muertos en combates, en prisiones o en los caminos y calles del país. “Era una sociedad huérfana de ética y de sentido humano. Una multitud desenfrenada, sin capacidad discursiva, donde los instintos y las pasiones más bajas eran los que más predominaban. Este es el rasgo común de la turba, que ve diluir en el conjunto su libertad, su razón y sus sentimientos” (3). En realidad, como ya lo exponía Don Mariano Briceño en su conocido "Mensaje sin destino" ya referido, con tantos de esos avatares de breves avances y largos retrocesos "nuestro país es la simple superposición cronológica de procesos tribales que no llegaron a obtener la densidad social requerida para el ascenso a Nación. Pequeñas Venezuelas que explicarían nuestra tremenda crisis de pueblo.... Por ello a diario nos dolemos de ver cómo el país no ha podido realizar nada continuo. En los distintos órdenes del progreso no hemos hecho sino sustituir un fracaso por otro fracaso, para lograr, como balance, la certidumbre dolorosa de que nuestra educación, nuestra agricultura, nuestra vitalidad, nuestra riqueza misma, viven en una permanente crisis de inseguridad y de desorientación." Debo confiar a mis pacientes lectores que hasta este punto hayan llegado, que la primera vez que, siendo un "chamo" de apenas 15 años, leí este libro, sentí un gran desconcierto por lo que afirmaba en éste capítulo ese notable venezolano a quien conocía de frecuentes reuniones que se tenían en la casa de una persona que era Tío y Padrino mio, así como a varios más que mucho resaltaban por su prestigio y dotes de escritores.No. No podía caber en mi aquella ingenua cabeza de entonces que el ser --pensaba entonces sin aún saber que era el Ser-- de esta tan amada Patria pudiera ser tan débil, tan frágil y tan rezagado como lo señalara el autor famoso; luego,cuando como ahora esos quince deben ser multiplicados por cincuenta y tres, pude bien saber la angustia dolorosa y patriótica de tan insigne venezolano. Si! La Patria duele..duele como la madre que parte a los cielos; o la mujer adorada o los hijos amados: desde las hondas profundidades del alma. Duele la Patria, y por eso, en esta hora crucial --que sea tal vez la peor entre todas las padecidas por nuestra Venezuela a lo largo de su vital existencia como tal-- siento el impulso irrenunciable de llamar a mis compatriotas, de éste, de aquél grupo político, de cualesquiera sean sus propias actividades y posiciones en el seno de la Sociedad Nacional, para que tomen clara conciencia del peligro que de manera enorme nos amenaza y acecha. Infórmense, lean, analicen, discutan, pero no cesen en buscar la verdad donde realmente está: no donde "me dijeron", sino donde la encontré y la vi; no donde creo, sino en aquel lugar en el que supe que está. No en lo que me dijo el amigo Fulano, sino donde yo, con mi propia razón, la descubrí. Buscar qué puedo hacer yo, por esta tierra en la que nací o llegué y adopté como mía, La hora es muy difícil y, aunque se acerque el carnaval, no es para reír. Dios proteja a Venezuela: in manus suas! PUBLICADO POR PEDRO G. PAÚL BELLO EN 09:22 NO HAY COMENTARIOS:

2 Comments:

  • Hola Pedro:
    "la política que es la forma más excelsa de la caridad, después de la Religión."

    He buscado afanosamente en la Web del Vaticano y NO encuentro esta oración ni de Pio XI ni de otros Papas. Tampoco he encontrado el Mensaje de Pio XI en 1927.

    Será que he sido negligente, o están erradas la fuente o el texto.

    No obstante lo he utilizado desde 1962, cuando ingresé a la Facultad de Ingeniería de la UCV, y en las actividades en la JRC.

    Cordialmente: Ing. Salvador Sosa Carabaño. salsosca@gmail.com

    By Blogger salsosca, at 1:29 p. m.  

  • Hola de nuevo:
    Creo que "tecnicamente" todavía continuamos en la gloriosa IV República [de la cual estoy muy orgulloso al igual que del Pacto de Punto Fijo], pues la V República no fue más que una puntada del felizmente fallecido expresidente, pues cuando se analiza la Constitución de 1999 la organización de la República, los poderes, la propia constitución y las Leyes quedaron similares. Hubo cambios cosméticos, lo que es evidente, pero de forma más que de fondo: la creación del "Poder inMoral" y del "Poder Electoral" mas bien el Ministerio Electoral del régimen por ejemplo. Cordialmente. Salvador Sosa Carabaño

    By Blogger salsosca, at 1:48 p. m.  

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