Pedro G. Paúl Bello Weblog

miércoles, mayo 07, 2014

LA JUVENTUD HERÓICA DE VENEZUELA. Pedro Paúl Bello (www.paulbello.blogspot.com Si algo caracteriza nuestra historia libertaria y republicana, ello es el valor y el coraje que, desde los primeros tiempos de la constitución de Venezuela como Nación libre, han demostrado los jóvenes de esta bendita tierra de gracia. Desde tiempos, ya largos para venezolanos como yo, aprendimos todos en las aulas de la primaria escolar, a conocer y admirar aquel 2 de febrero de 1814 cuando un puñado de 85 jóvenes, que se formaban en el Seminario de Santa Rosa de Caracas, convocados por José Félix Ribas, salieron para la hoy ciudad de La Victoria a combatir las muy superiores fuerzas de Boves que comandaba Morales. Al aparecer el sol se inició un combate que iba a durar hasta el atardecer para culminar, luego de la llegada de tropas al mando de Campo Elias, con la derrota del ejército realista que hubo de batirse en retirada. La arenga inflamatoria del coraje de aquellos heroicos jóvenes, proclamada por Ribas antes de iniciarse la lucha, como lo recogiera Eduardo Blanco en su Venezuela Heroica, rezaba: “Lo que tanto hemos deseado se realizará hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostradles vuestra omnipotencia. En esta jornada que será memorable, ni aun podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!.” La Batalla de la Victoria inició una tradición que habría de prolongarse hasta estos duros y penosos días que padece nuestra Patria. Lo que hacen los jóvenes de hoy no es otra cosa sino el corresponder, una vez más en nuestra accidenta historia, al ejemplo de valor y coraje que iniciaron los jóvenes héroes de La Victoria: Cada vez que un tirano usurpó el poder de esta República gloriosa, la juventud ha sido la primera en insurgir valerosamente y sin impetrarse: así fue contra tiranías como las de José Tadeo Monagas, Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez y la más reciente de Marcos Pérez Jiménez. En el presente, les ha llegado el momento para hacerlo ante esta dictadura totalitaria que, sin dudas, puede ser la peor de todas las vividas, está vez caracterizada por la insólita condición de ser “conducida” por una persona que ni siquiera puede demostrar, al menos, el ser venezolano y, peor aún, apoyada y respaldada por el extranjero que, como lo dijo, en su tiempo, el tirano Cipriano Castro: “ha osado ollar el sagrado suelo de la Patria.” Esta dictadura totalitaria, si bien es obra de Hugo Chávez, éste tuvo la astucia y la inteligencia de saber disimularla y de retroceder cuando se percataba que había avanzado demasiado. Pero ni su formal sucesor, por el mismo Chávez designado, y ni si quisiera uno al menos de cuantos conforman la cúpula del desgobierno que tenemos, tiene al menos una micra de la astucia y visión política de aquél que llaman “comandante eterno”. Los jóvenes, hombres y mujeres que alimentan las esperanzas de todos los venezolanos; que han sabido demostrar ejemplarmente aquello de vencer o morir, nos han demostrado, a todos los venezolanos, aquello que en uno de sus hermosos poemas dijera Andrés Bello: “naturaleza da una sola Madre y una Patria sola”, y que, por tanto, esa Patria sola hay que defenderla con todas las fuerzas de nuestros espíritus, aunque en ello nos vaya la vida. Amigos, lo que tanto deseamos que se realice será un hecho pronto. ¡Viva la Juventud Venezolana! ¡Viva por siempre Venezuela!