Pedro G. Paúl Bello Weblog

sábado, octubre 14, 2006

MIENTEN, SÓLO MIENTEN

La libertad interior o libre albedrío es, sin dudas, el más importante entre los dones que nos dio el Creador. Es por este don que somos a imagen y semejanza suya. Nos hizo libres como lo es Él. Lo hizo así para vernos colaborar en la obra de su Creación, incompleta por voluntad suya precisamente para que nuestra menuda participación sirviera para demostrarle que, libremente, aceptamos seguirle. Podemos no hacerlo si así lo decidimos: Él respeta nuestra libertad.

Lo que significa nuestro libre albedrío es que nuestros actos racionales y voluntarios no están determinados sino que dependen de nuestra libre decisión. No obstante, nuestra libertad interior está naturalmente ordenada a la Verdad. Se trata de una dependencia cuya negación proviene, sin dudas, tanto de la absolutización que se ha hecho de la libertad o de la relativización tramada con el propósito de destruir a la verdad como valor.

No es nada nuevo: Terencio decía "veritas odium parit " (la verdad engendra odios). Hay sistemas políticos, como el comunismo, cuya táctica fundamental reside en la mentira, por aquello de que "una mentira mil veces repetida termina siendo verdad".

En eso, este gobierno chavo-comunista ha logrado dimensiones de excelencia.

Al efecto, mienten en las relaciones internacionales; en las cifras económicas; mienten sobre lo relativo al petróleo; alteran mediciones de realidades sociales del desempleo, la pobreza, la educación; falsifican logros de las "misiones"; mienten cuando atropellan y se hacen pasar por atropellados; mienten cuando hacen fraudes y se presentan como legítimos; mienten cuando culpables manejan hechos para aparentar inocencia; mienten cuando ocultan verdades que los denuncian criminales y se hacen pasar por víctimas; mienten cuando peculan y reclaman inocencia; cuando asesinan y ensucian la fama de sus víctimas; cuando dicen amar y sólo saben odiar; cuando hablan de paz y traman guerras; cuando se comportan como sinceros y son falsos.

Es un comportamiento que está en la base de su falsa ideología y que, como maestro, ejecuta, perfecto en su insanía, quien falsamente adulan como jefe.