Pedro G. Paúl Bello Weblog

lunes, noviembre 28, 2005

CARTA ABIERTA A LOS DIRIGENTES DE LOS PARTIDOS POLITICOS

Muy apreciados señores.

Les propongo ponernos de acuerdo en definir como "política" toda acción que se oriente a dirigir a la Sociedad, de manera directa o indirecta, hacia el logro de su finalidad que es el alcance del Bien Común General. Igualmente y de modo más restrigido, entendamos que la acción política se orienta a determinar el gobierno de la Sociedad a fin de que ésta realice ese su objeto específico, para lo cual se influye, directa o indirectamente, sobre el funcionamiento del Estado.

Pero reconozcamos que la actividad política, al tener como finalidad el Bien Común General de toda la Sociedad y no el bien particular, común o singular, de sus miembros, no está supeditada al simple interés de quien la realiza, esto es del político, sino que debe atenerse exclusivamente a su propio objeto formal que es el bien de todo el Cuerpo Social.

Aceptemos que todo acto humano que sea racional y libre es un acto moral. Que quien lo realiza es responsable del mismo, y que de sus resultados positivos o negativos el actor acredita méritos o deméritos, reconocimientos o sanciones, premios o castigos. En sintesis: que todo acto humano está indiscutiblemente subordinado a la Ética.

Si aquéllo aceptamos, no escapará de ello el ejercicio de la política. Esto es así aunque la Época Moderna, fundada sobre la primacía del individuo y en una moral subjetiva de los hombres, haya generado un relativismo ético que se funda en la falsa premisa de que la Ley Natural o no existe o no puede ser asumida, para remitir todo a la diversidad de opiniones individuales que no son sino conveniencias particulares, cuya trágica consecuencia histórica y humana ha sido la pérdida de aceptación del concepto de Bien Común y el entender la justicia sólo en términos contingentes.

Sirva la apretada sínterior anterior como indispensable introducción de fondo para lo que me atrevo a interpretar y presentarles como exigencias de la inmensa mayoría de los venezolanos que, de uno y otro polo del actual espectro político nacional, claman por la restitución en el país de un clima pleno de altos valores de vida democrática y republicana.

Ante la inminente realización de elecciones parlamentarias el próximo día 4 de diciembre, tengan Ustedes presente lo siguiente:

a) La gran mayoría de los venezolanos no va a concurrir a los comicios del 4 de diciembre para elegir diputados a la Asamblea Nacional, simplemente porque no tiene confianza en el arbritro, CNE, que ha demostrado hasta la saciedad su parcialidad con el régimen.

b) La gran mayoria de los venezolanos no acepta una Venezuela construida sobre el modelo castrista de Cuba y dependiente del régimen comunista de Fidel Castro.

c) La gran mayoría de los venezolanos no es comunista, ni odia la propiedad privada, como tampoco odia a los Estados Unidos de Norteamérica.

d) La gran mayoria de los venezolanos está desempleada y se ha hecho más pobre con este gobierno y, lamentablemente y les reclama ocuparse de ellos y luchar contra su pobreza.

e) La gran mayoría de los venezolanos, pese a ser solidaria con los otros pueblos de la tierra y en especial con los de América, piensa que la caridad y la justicia comienzan por casa y no está de acuerdo con regalar los riquezas de esta Nación.

f) La gran mayoría de los venezolanos es democrática porque nació en democracia y aspira a vivir siempre en ella, entendiendo que los defectos y fallas que tenga deben ser superados en el tiempo.

g) La gran mayoría de los venezolanos es creyente y sigue las doctrinas de diversas religiones, principalmente la católica, pero también las demás cristianas, hebreas, musulmanas, etc., sin menoscabo de su apoyo a la libertad de cultos.

h) La gran mayoría de los venezolanos defiende la libertad de enseñar y ser enseñado y pretende que sus hijos no sean sometidos a la ignominia de lavados cerebrales establecidos dentro del sistema educativo.

Finalmente, señores dirigentes políticos, la gran mayoria de los venezolanos no los sigue a ustedes y se ha cansado hasta de verlos, porque los acusa, con razón o sin ella, de "maniobrerismos", "negociaderas" y falta de sinceridad y valentía.

Sin embargo, tienen Uds., en el momento actual, una gran oportunidad para rescatar el valer político tanto de sus personas como de sus agrupaciones si muestran con sus acciones inmediatas ante la crisis que vive el país, que han sido capaces de sintonizar las aspiraciones democráticas de la Nación y de entregrarse, sin reservas o posiciones tomadas, a defender sinceramente las nobles causas de la libertad, la justicia, la verdad y la solidaridad que son las bases de toda vida humana y civilizada.

Retiren como un solo hombre todas las candidaturas que han presentado y, dispuestos a enfrentar este ignominioso régimen, el mismo día 4 de diciembre, pónganse con los demás dirigentes de oposición a la cabeza de ese pueblo, hoy confundido y desorientado.

La consigna no es la de la abstención, sino la del voto ejercido dentro de un juego limpio que es la verdadera condición democrática.

No basta con que el CNE retire, eventualmente, las llamadas "caza-huellas": de lo que se trata es de juego limpio total: con transparencia en el REP; sin morochas; sin dos millones y medio de votantes fantasmas que, según las conveniencias del gobierno son utilizados durante las prórrogas de las votaciones; con cuenta de todos y cada uno de los votos tal y como lo ordena la Ley (LSPP), sin que puedan las máquinas electorales transmitir votos individuales y con un nuevo CNE integrado conforme a todo lo que prescribe la Constitución vigente.

Hagan Ustedes de la política "una forma eminente de la caridad" como la definió el insigne Papa Pio XII; que sea ella, en sus actos y por obra de sus conciencias, " el arte de hacer posible lo que es menester" en vista de las necesidades vividas, sentidas y sufridas por el pueblo venezolano.

Que el Señor los ilumine.

Cordialmente,

Pedro Paúl Bello

http://paulbello.blogspot.com


PD. Cuando estaba preparando el anterior escrito para editarlo en el blog, me llegó la noticia según la cual el CNE había decidido retirar las máquinas "caza-huellas" (lamentablemente también, acompañada esa noticia con rumores y comentarios sobre supuestas indebidas "negociaciones" realizadas con el gobierno y sectores opositores para montar un "show" a fin de que incautos vayan a votar). Tal como lo advertí en el texto arriba, no basta con que el CNE retire estas máquinas. Es sabido ahora que las computadoras (máquinas de lotería) que son utilizadas en las últimas elecciones venezolanas y especialmente las que servirán para el proceso del 4 de diciembre, mantienen la secuencia de votantes. En consecuencia, sigue siendo violado el principio fundamental del secreto del voto.

Por otra parte, se mantienen en pié disposiciones como la utilización de un REP amañado cuya versión oficial es desconocida para los partidos y electores. Este REP, como lo demostraron por televisión el Ing. Carlos Presencia y su colega acompañante, deja unmargen de 2 y medio de electores flotantes que pueden ser utilizados como los "monos" de la baraja, para ubicarlos virtualmente y el número de veces necesario, en mesas de votación de Centros Electorales en los que el gobierno sepa, en tiempo real, que está en situación de derrota. Esa es la razón de las famosas "prórrogas" de votaciones, unilateralmente acordadas por el CNE después de la hora de cierre de las mesas, aunque éstas no tuvieran ciudadanos en espera de sufragar.

Por lo demás, siguen vigentes las inmorales "morochas"; el no contar TODOS Y CADA UNO de los votos como lo dispone la Constitución y un árbitro parcial o CNE integrado con aplastante mayoría de rectores de los partidos de gobierno, sin equilibrio político en sus demás funcionarios. Siguen también funcionando las máquinas electorales y el sistema que permite ilegalmente transmitir votos individuales.

Obsérvese, finalmente, el inmenso interés que tiene el gobierno en que la gente concurra a votar pues eso va a legitimar sus fraudulentos resultados con los que va a lograr la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

Señores dirigentes: concurrir a las elecciones en tales condiciones lo único que garantiza es el definitivo descrédito de sus personas y la muerte política de Ustedes y sus partidos.