Pedro G. Paúl Bello Weblog

jueves, mayo 31, 2007

ES IMPERATIVO QUE LES APOYEMOS

Durante meses, años, estuvimos hablando pestes de ellos. Los tildamos de frívolos, de irresponsables, de indiferentes. Les dijimos inconscientes y carentes de solidaridad.

Ahora, salen a la calle en demostración que es ejemplar para nosotros, adultos tan ácidos como críticos. ¿Cómo ha sido nuestra respuesta "adulta"? ¿seria? ¿responsable? ¿comprometida? ¿consciente? ¿Es, acaso, solidaria?

Debemos entender que ahora, una vez más en Venezuela, los jóvenes están dando su respuesta valiente, oportuna, espontánea y definitivamente comprometida con el destino de este país. Como lo han hecho siempre: a lo largo de la Independencia; en la lucha contra la tiranía de Gómez; en el combate contra el gobierno dictatorial de Pérez Jiménez.

¿Dónde está, entonces, la "sociedad civil"? Eso sobre lo que Miquilena se preguntaba "cómo se come". A estas horas (11:30 p.m.) del miércoles 29 de mayo, en calles de Carabobo, de Anzoátegui, del Oeste de Caracas, Vargas, etc., jóvenes venezolanos están arriesgando sus vidas y la propia libertad para impedir que la bestia comunista nos devore a todos.

¿Dónde están los empresarios? ¿Fedecámaras? ¿Las diferentes Asociaciones y Cámaras de Comercio y Producción?

¿Dónde los empresarios?

¿Acaso que el silencio cómplice les va a preservar sus empresas? ¿Cuántas han cerrado en estos ocho años? ¿Cuántas se liberarán de la quiebra?

¿Qué es de los ganaderos?
¿No les están despojando ilegitimamente de sus tierras? ¿Esperan que se las devuelvan a cambio de omisión y silencio?

¿Dónde los profesionales?
¿Piensan tener futuro bajo un régimen comunista? ¿Desarrollarán libremente sus capacidades? ¿Qué pasa con sus gremios? ¿No serán capaces de levantar sus voces, de lanzar proclamas y documentos de rechazo y protesta por todo el horror que sufre la Patria?

Médicos: ¿no les van a tomar las clínicas? ¿creen que podrán trabajar en Venezuela?

Ingenieros: ¿Cuántos desempleados hay en el gremio? ¿Qué posibilidad tienen de desarrollar sus conocimientos y de trabajar libremente?

¿Qué pasa con los trabajadores?
¿No les van a cerrar sus sindicatos? ¿Qué están esperando para reaccionar y, solidariamente, apoyar a los valientes jóvenes estudiantes?

¿Qué es de los educadores. De los profesores?
¿No ven sus alumnos, que son como sus hijos, y que lo exponen todo en las calles de Venezuela? ¿No les van a tomar por asalto sus planteles?

El combate de los jóvenes no puede ser sólo una protesta por el cierre de RCTV, una lucha por la libertad de expresión. La Libertad es indivisible como valor social. Las libertades sociales constituyen un todo inseparable que se resume bajo el título de libertad de independencia o libertad externa que, a diferencia del libre albedrío, que es libertad interna, no es dato de la naturaleza humana sino que es menester conquistarla en el seno de la Sociedad. Por eso se le llama también "libertad política". Libertad en la "Polis ".

Todos a uno como Fuenteovejuna. Respaldemos nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros jóvenes, muchachas y muchachos que se juegan el todo por el todo en estas horas dramáticas de la Nación. Si los dejamos solos, esta oportunidad preñada de esperanzas de libertad será cosa muerta de añorar con lágrimas en el inmediato futuro. El destino de RCTV será el de todos.

Todos: Es ahora y nada más.

martes, mayo 29, 2007

SI, ES POLÍTICA

Venezuela ha despertado. ¡En buenahora!

Gracias a la Juventud venezolana que, una vez más en la historia de la Patria, asume prematuramente responsabilidades que todavía le aguardaban en el tiempo, aires libertarios recorren nuestra geografía, testigo excepcional de las gestas heroicas de los mejores hijos de esta bendita tierra de gracia.

Cuando ya en viejos corazones de quienes no queremos morir en esclavitud sólo anidaba la esperanza, el arrojo juvenil de hijos y nietos restableció vigores y renovó arrestos. Bravo, émulos de los jóvenes de La Victoria. Esto si es Venezuela.

No es de Venezuela el miedo, la vacilación pusilánime, la "prudencia" pacata.
Esta es una Nación fuerte, valiente, arriesgada, desprendida. No somos egoistas sino generosos; calculadores sino atrevidos; cuidadosos sino espontáneos.

Hay que decir claro lo que está en el fondo de lo que ocurre, lo que no significa que sea escondido en lo oscuro, ni disfrazado en la mentira o en la simulación. El motivo es el más reciente - y, por fortuna, inoportuno- atropello cometido por el régimen comunista que se hizo del poder apoyado en el engaño: el cierre de Radio Caracas Televisión.

Pero ese atropello consiste, una vez más, en conculcación de principios fundamentales que proceden de la dignidad de la persona humana y se constituyen en base del modo democrático de vida. En este caso, ha sido la libertad de expresión la que ha sido hollada. Se trata de un derecho político en la específica Sociedad Democrática y de un derecho humano en el contexto universal.

Por tanto, defender ese derecho político es realizar actos políticos. La protesta lo que defiende, en el fondo, es el modo democrático de vida que incluye los demás derechos humanos, entre ellos la libertad externa, la igualdad de oportunidades, la justicia en sus diferentes expresiones.

El descrédito de la política, que procede del calculado desprestigio de la misma urdido por grupos organizados de lo que se ha llamado "antipolítica", es resultado del aprovechamiento de los errores humanos de quienes, en diferentes países han ocupado funciones políticas sin ser moral e intelectualmente aptos para hacerlo. La manipulación consiste en atribuir sus fallas y errores a todo actor político, a toda persona que dedique su esfuerzo a tan noble menester.

En efecto, para decirlo en palabras del S.S. Pío XII inspiradas en el pensamiento de su antecesor, " la polítca, después del sacerdocio, es la mas elevada expresión de la Caridad"; ese insigne venezolano que fue Arístides Calvani y que hizo de la política verdadero apostolado, la definó como "el arte de hacer posible lo que es menester para el Bien Común ".

Por ello, ese sector de la antipolítica que también es el comunismo que nos trata de sojuzgar, cuyo fundamento de acción es la mentira para engañar, el desprestigio para descalificar y la confusión para reinar, ha contribuido en la tarea de desacreditar a la política, a lo político y a los políticos en general, para abrirse caminos hacia su conquista del poder absoluto y omnímodo. ¡En Venezuela casi lo logran, pero la reacción de nuestro pueblo decepcionado que se apoya en el desprendimiento y generosidad de nuestra juventud lo va a frustrar!

No puedo acallar mi conciencia en la necesidad de expresar algo sobre el tema de la violencia:

Oimos, con gran frecuencia en estos días, a reconocidos comunicadores sociales, especialmente en TV y radio, que se refieren a las manifestaciones juveniles realizadas o proyectadas, solicitar, casi con angustia, que sean sin violencia. Deben tener sus razones. Pero, con mucho respeto y consideración hacia ellos, debo aclarar que tienen toda la razón en el sentido de que la violencia no puede ser jamás un fin legítimo en el orden de la civilidad democrática, como tampoco lo es en el del comportamiento cristiano. Pero sepan que la precaución y el cuidado de que no se desate la violencia no puede ser freno o paralizante de las acciones justas orientadas a restablecer los principios o valores conculcados.

Si así fuera, y para sólo mencionar dos ejemplos: Hitler y los suyos habrían prevalecido dominando al mundo entero; El Libertador no habría liberado las cinco naciones que emancipó en América. Entre nosotros se oyó, en el recinto del Congreso de 1811, la voz muy respetable del P. Maya que solicitaba esperar fundado en una mal entendida prudencia, que no es virtud de pacatos sino de quienes asumen plenamente la responsabilidad y consecuencias de sus actos y los pesan en función de la legitimidad y posibilidades de éxito de sus propósitos.

Mis queridos jóvenes: la lucha puede ser larga; es menester estar espiritual y anímicamente apertrechados. La violación con el atropello de RCTV es del principio democrático y humano de la libertad de expresión, pero lo que está en juego es mucho más: es la paz, es la vida democrática en sí misma, conculcada ya en este país por el régimen totalitario. Lo que está en juego es la liberación de Venezuela. El final sólo se alcanzará con el logro total de la libertad y de la paz.

No salgan a las calles, jóvenes de mi patria, con el corazón preñado de ira y el alma enceguecida de odios que son factores generadores de violencia; pero no duden en ejercer legítima defensa de la propia integridad personal y de los principios por los cuales luchan democráticamente.

Dios Todopoderoso los inspire y nuestra Madre Santísima los acompañe.

domingo, mayo 20, 2007

LO QUE HAY QUE HACER

No pudo ser mejor la manifiestación de ayer, sábado 19 de mayo, cuyo significado fue no sólo el de apoyar a RCTV en las abusivas circunstancias por las que ese canal de TV está pasando, sino el de clara demostración de la mayoria de los caraqueños, de rechazar toda forma de gobierno que conculque las libertades ciudadanas.

Si bien es muy grave el caso de RCTV, y lo es en varios sentidos, tenemos que acordar que la finalidad de todos los esfuerzos, que en cualesquiera de las múltiples y diversas orientaciones deban realizarse, es la de liberar a la Nación de las arbitrariedades totalitarias de una banda delictiva que se ha hecho del poder.

Por tanto, por hermosas, por nutridas y por contunduntes que sean las manifestaciones de todo tipo que sean realizadas, no servirán absolutamente para nada si no se orientan al objetivo final anteriormente indicado.

Ya cansa el repetir de muchos, entre quienes me incluyo, que el menester es, con primacía absoluta, el logro de ese objetivo final y que tal no se va a alcanzar por las mal llamadas "vías democráticas", pues padecemos un fuerte mal político de poder totalitario cuya superación, como en el caso de ciertas enfermedades que aquejan al cuerpo humano, no es posible sino mediante la cirugía.

Como esas malas enfermedades, el totalitarismo bajo todos sus espectros y manifestaciones, contagia las sociedades sanas, que son sociedades sustancialmente democráticas, cuya labilidad -como ocurre con los organismos sanos- es permitir que en su seno se incuben y alojen corpúsculos que pretenden destruirlas. Es el trágico drama de la democracia como forma de gobierno: tener que permitir en su seno a aquellos que se proponen destruirla.

Contra ese mal, la democracia tiene que crear eficaces mecanismos de defensa que, en resguardo de la existencia de todos los entes, rige como principio universal de finalidad.

sábado, mayo 12, 2007

EN EL SOLIO DE LA DEMENCIA

“El pensamiento solitario, desconectado
de la realidad, acaba en pura demencia”
G. K. CHESTERTON


Demencia es enfermedad del hombre quien, desconectado de la realidad, trata de fundar sus propias ideas. Don Quijote arremetió, espada en mano, contra reales molinos de viento tomados en su desvarío por desaforados gigantes y, sordo a las explicaciones de Sancho, embistió contra el primero cuyas aspas, tenidas en la mente del Caballero por enormes brazos, al primer golpe le lanzaron por los aires dejándole en triste estado. Pero, a las palabras con las que Sancho le recordaba su advertencia, replicó argumentando que era la culpa del sabio Festón, para quitarle la gloria de su victoria.

Pero el Caballero de la Triste Figura no era jefe de Estado alguno y no disfrutaba de realidad otra de la que le otorgó el talento de su genial autor. De haberlo sido en tiempos del presente, seguramente habría topado con una Constitución que, en su articulado, previera, como lo hace la bolivariana de 1999 en su artículo 233, que califica “la incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional” como falta absoluta que implica inmediata y definitiva separación del cargo.

Resultaria asaz prolijo colocar en este breve escrito la enumeración de hechos del personaje que superarían, largamente, las equivocadas hazañas del Ingenioso Hidalgo pero, por supuesto, sin los valores y enseñanzas que comunica éste. Tampoco creo que, de haber sido contempóraneos, el ilustre Cervantes se hubiere visto interesado, en lo más mínimo, por las tropelias[1] de nuestro singular “héroe”. Pero lo que si es factible y, en este caso, oportuno, es refrescar, muy sintéticamente, las expertas opiniones de especialistas en la materia, entre ellas las de algunos muy reconocidos psiquiatras venezolanos.

A) Francel Delgado Senior establece que al referirse a trastornos de la personalidad es menester observar, en primer lugar "un modo de ser propio del individuo y de su manera de ser y de comportarse, que se desvían o se salen de las normas aceptadas y esperadas en su propia cultura". Luego, apunta que en el diagnosticar la personalidad psicopática o sociopática, debe constatarse la presencia de al menos cuatro entre las siguientes características de una personalidad trastornada:

“1ª Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y desprecio por las normas, reglas y obligaciones sociales;
2ª Mendacidad permanente (mentiras según el pequeño Larousse), y marcada predisposición a la manipulación y a culpar a los demás y a ofrecer explicaciones verosímiles de sus comportamientos conflictivos.
3ª No hay sensibilidad y por ende (hay) incapacidad para sentir culpa; para aprender por la experiencia, en particular por las vivencias aversivas o dolorosas.
4ª Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas. Generalmente es abandonado por la pareja y sus relaciones afectivas son siempre múltiples e inestables.
5ª Muy baja tolerancia a la frustración, con un bajo umbral para descargas de agresividad, y comportamientos violentos.
6ª Indiferencia por los sentimientos de los demás.”

Afirma el Dr. Delgado Senior “que el trastorno sociopático o psicopático de la personalidad, es uno de los trastornos más severos que se observa en la psiquiatría, agravado porque no tiene ninguna posibilidad de tratamiento.” Y aclara: “No es locura, es una lesión irreparable de la estructura del ser, que determina el cómo ser, y todos los actos que provienen de ella son totalmente conscientes, y por ello, a diferencia de la llamada locura, no tiene contemplados atenuantes en ninguna legislación universal.”[2]

El psiquiatra venezolano continúa proponiendo la consideración de otro rasgo de mucho interés para el caso que nos ocupa: el trastorno narcisista de la personalidad[3]. Las características de este trastorno son:

“1ª Grandioso sentido de auto importancia. La persona exagera los logros y capacidades y espera ser reconocido como superior, sin mostrar logros proporcionales.
2ª Preocupación por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez o belleza.
3ª Ese ser, se cree especial o único.
4ª Exige admiración excesiva.
5ª Es pretencioso, con expectativas de recibir siempre un trato especial o de que se cumplan automáticamente sus expectativas.
6ª Explota a los demás y se vale de ellos para alcanzar sus metas propias.
7ª.Le resulta difícil identificarse genuinamente con los sentimientos y necesidades de los otros.
8ª Envidia a los demás y siente que los demás lo envidian a él.
9ª Presenta comportamientos arrogantes o soberbios.”

Finalmente, tomemos del mismo profesional de la psiquiatría otro concepto: el trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad, tipo impulsivo.[4]

El Dr. Delgado nos da varias características de este trastorno, aclarando que una de ellas debe ser la primera en importancia:

“1ª Marcada predisposición a un comportamiento pendenciero y a tener conflictos con los demás.
2ª Marcada predisposición a actuar en forma inesperada, sin tener en cuenta las consecuencias.
3ª Predisposición para los arrebatos de ira y violencia, con incapacidad para controlar las propias conductas explosivas.
4ª Dificultad para mantener actividades duraderas que no ofrezcan recompensa inmediata.
5ª Humor inestable y caprichoso.”

Todo lo anterior, aplicado como diagnóstico a la personalidad que nos interesa, lleva a la conclusión de que el paciente (por ahora él, pero pronto después todos nosotros) sufre no de locura sino de trastorno mixto[5] que, combinado con el poder, se ve potenciado y se traduce, en la práctica, en: -Manipulación permanente de las masas. “-En la deslealtad como norma de sus acciones personales y de gobierno. -Grandes y constantes proyectos, aunque estén destinados al fracaso, porque siempre son reflejo de sus deseos más que de las realidades. -En subordinados aduladores que sólo actúan para satisfacer los propósitos del líder, pues los demás son irremediablemente apartados. -En la agresividad y la violencia como substitutos del diálogo racional. -En descalificación y ofensas sin límites a quienes lo adversan. -En violación permanente e incontenible de las normas.” –En presumir “invariablemente, aún sin tener los conocimientos, con la capacidad para manejar cualquier situación con mayor acierto que los demás, y cuando fracasa, jamás aceptará la culpa, que siempre encontrará a quien endilgar.”

B) Por su parte, la PhD. María J. Bustamante, lamentablemente desaparecida, se extiende en consideraciones aplicadas al caso calificado por ella como desorden narcisista de la personalidad. Dejando de lado -por razones obvias- el tratamiento singular que hace del caso la Dra. Bustamante, me limitaré a transcribir -como lo hice con el escrito del Dr. Delgado- varias características o síntomas que la especialista presenta como propias de este tipo de trastorno e indicando, como ella misma lo hace, que el diagnóstico queda comprobado cuando en una persona concuerren diez o más de estos síntomas:

“1º Sentido muy grandioso de la propia importancia, exagera sus aciertos y sus talentos, espera ser reconocido como persona superior sin logros reales que atestigüen grandeza. La delirante identificación con el héroe.
2º Preocupación con las propias fantasías de poder, de brillantez y de éxito ilimitado o de amores ideales. Parece desconocer el sentido del límite. No tiene noción de lo que es proporción.
3º Se cree especial o único, capaz de ser entendido solamente por los "iluminados" y en consecuencia cree que debe asociarse solamente con otras personas o instituciones especiales de elevado status.
4º Requiere admiración excesiva.
5º Tiene un sentido de "benemérito", de ungido, de César, es decir, expectativas irracionales
de ser tratado como favorito, o de recibir incuestionada obediencia e inmediata sumisión a sus órdenes Con su actitud parece estar constantemente diciendo "el soberano soy yo".
6º Explota y manipula en sus relaciones interpersonales, es decir, se aprovecha de otros para lograr sus propios fines.
7º Carece de empatía, no es capaz de percibir ni de reconocer los sentimientos y necesidades de los que son distintos.
8º Es a menudo envidioso o siente que otros lo envidian
9º Tiene actitudes y conductas arrogantes, soberbias, altivas.
10ª El individuo se siente incómodo en situaciones donde no es el centro de atención. Busca constantemente excitación y aplausos Sus alocuciones son notoriamente excesivas.
11º La interacción con los otros a menudo está teñida por conductas inapropiadamente seductoras o provocadoras.
12º Despliega cambiantes y muy superficiales expresiones de emoción.
13º Consistentemente usa la apariencia física o el atuendo para llamar la atención hacia si mismo.
14º Tiene estilo de discurso excesivamente impresionista, carente de lógica y de detalles precisos o propuestas concretas y coherentes. Prolijidad (que algunos han llamado verborragia). Perseveraciones retóricas. Desatinado uso del tiempo -- del tiempo suyo y del de los demás. Histriónica habilidad para decir que no dijo lo que dijo, aún ante la evidencia documental y gráfica de los hechos. Colecciona citas de personajes famosos que casi siempre desgrana fuera de contexto.
15º Despliega una auto dramatización teatral y una exagerada expresión de emociones. Esa emocionalidad es un poco hueca, a veces viscosa, pues no conduce a ninguna parte.
16º Es sumamente sugestionable, fácilmente influido por otros o por las circunstancias. Sobre todo cuando hay peligro de que su imagen o su popularidad sufra.
17º Considera las relaciones y las situaciones mucho más íntimas de lo que realmente son.
18º Se siente herido con mucha facilidad y despliega de manera persistente conductas manipulativas para lograr sus fines. Se siente lacerado por quien se atreva a criticar el más mínimo de sus pasos.

La doctora Bustamante no se contentó con enumerar las características del mal, “desorden narcisista de la personalidad”, sino que, en el caso del paciente que nos preocupa, dedicó buena parte a aclarar, con ejemplos precisos, cómo se han manifiestado esas caraterísticas en expresiones muy conocidas del comportamiento del referido sujeto (que no es recomendable nombrar incluso por aquello de la pava).

Así tenemos, para el síntoma 1º (S1): que “ la delirante identificación con el héroe: Bolívar, Zamora, Perón, Fidel Castro, es notoria” en el personaje en cuestión, así como “ su paranoia (sensación de persecución o peligro (¿se acuerdan del supuesto atentado de Ciudad Bolívar?), uso de expresiones defensivas muy inapropiadas y desproporcionadas en relación al peligro que imagina: ‘plomo grueso’, ‘las botas puestas para el combate’, ‘el sable desenvainado’ etc”... o las “exageradísimas alabanzas al golpe del 4 de Febrero ¡asonada que fracasó!. Única acción logística del militar y precisamente falló en la logística”.

S2 “... desde sus días de cadete quería "refundar" la república. . . . ¿Y el eje Orinoco Apure?. .¿y la forma como regala lo que no es de él sino de todos?”

S3 "Se piensa águila y tiene a los demás por moscas, según su propio testimonio. No hay institución alguna que merezca su respeto”.

S4 “... es inocultable el gozo que experimenta en tener a todo el mundo pendiente de él, a exclusión de todo lo demás (cadenas perpetuas)”.

S5 “Insulta públicamente a personas (¡hasta de su mismo bando!) o a quienes no le son afectos como varios sacerdotes, empresarios, políticos. Convierte en despreciables adversarios a todos los que piensan distinto a él. Casi siempre habla desde una posición altiva y en tono majestuoso: "yo ordené" , "yo decidí", "yo decreté". Les ordena a los reporteros lo que deben o no deben preguntar”.

S6 “El móvil más fuerte de su conducta es la exclusión, por eso divide la gente entre buenos los que están con él y malos (todos los demás). ... Esta exclusión fundamental tiene dos consecuencias importantes: la primera es que para él no hay todos. Todos, como cuerpo social, no existe, existen los suyos y esto, a su vez, hace imposible tener reglas de juego comunes”..

S7 “.... y es también por esta razón que está rodeado de tantos incompetentes resentidos y de tantos rapaces, pues los verdaderamente competentes - algunos inicialmente nombrados por él mismo - al ser espantados por la enfermedad huyen hacia otros campos... logra atraer inicialmente a personas bien intencionadas; pero de inmediato las paraliza al dividirlas en los suyos, a quienes subyuga y en los demás a quienes hechiza.”

S8 “..... habla mal de los ricos; pero quiere vestirse donde ellos se visten y trata de emularlos. Mucho tiempo anduvo de boca en boca la anécdota de un banquero a quien le hizo pagar millones de bolívares por trajes que usó al ser electo. Se ensaña contra los sacerdotes e ignora a Fe y Alegría, mientras ensalza las escuelas Bolivarianas; pero a su hija ya la tiene pre-inscrita en un colegio de ricos.”

S9 “La Constituyente, en su ausencia, rechazó el apelativo de república bolivariana; pero en cuanto volvió de su viaje la obligó altivamente.”

S10 “...Con su lenguaje casi exclusivamente guerrero pretende colocarse en una actitud ajena y superior a la de la cultura civil. Con las múltiples y muchas veces distorsionadas alusiones a escritores de la mas variada procedencia - esto fue especialmente obvio en el discurso de proclamación como presidente electo- parece pretender ser visto como erudito y logra que algunos, en efecto, lo crean culto...”

S11 “... los besos a las señoras mayores y las caricias a los vientres de señoras embarazadas que muestra la televisión, así como las alusiones a mogotes y bojotes en su último mitin tienen un tono soez...”

S12 “... Por un lado proclama solidaridad con los pobres y ataca la corrupción, por otro instala en el Panteón Nacional uno de los presidentes mas corruptos que haya tenido el país...”

S13 “ Uso de uniformes y trajes a manera de máscara o escudo... curioso que el traje de camuflaje sea su preferido! (la palabra camuflaje, de origen francés, llegó al castellano después de la II Guerra Mundial y quiere decir disfraz o trampa)...”

S14 “Desatinado uso del tiempo -- del tiempo suyo y del de los demás.... Histriónica habilidad para decir que no dijo lo que dijo, aún ante la evidencia documental y gráfica de los hechos.... Colecciona citas de personajes famosos que casi siempre desgrana fuera de contexto.... Los trastornos del lenguaje delatan trastornos del pensamiento, porque el lenguaje es claro cuando el pensamiento es claro”.

S15 “La emulación a Fidel Castro, la imitación a Perón y la necesidad de proceder como si encarnase - representase – a sus héroes ilustra también este punto”.

S16 “.....reclamos a otros medios impresos o audiovisuales porque publican noticias que el juzga adversas... ¿y el furioso desconcierto que hoy delata su conducta ante el surgimiento de un contendor peligroso?... Es mucho lo que todos hemos visto que ilustra esta sensiblera sugestionabilidad, que en ocasiones le ha llevado a hacer lo que momentos antes habia jurado no hacer jamás...”.

S17 “El beso a la Reina Sofía . . . tocar confianzudamente a Su Santidad, el Papa... al Rey Juan Carlos... quitarse la corbata para regalársela al presidente Pastrana... hablar en un foro financiero internacional sin siquiera llevar un simple gráfico del proceso económico venezolano... insistir en tutear reiteradamente a quien lo trata de usted... el abrazo ante el cual el emperador Akihito retrocedió disgustado...”

S18 “Se siente lacerado por quien se atreva a criticar el mas mínimo de sus pasos. De este comportamiento hay mas ejemplos de los que caben en el papel: destituciones de funcionarios, el ‘despido’ a los comandantes, encubrimiento de corruptelas, desautorizaciones a colegas, furiosas rabietas ante sugerencias o reclamos de sus propios colegas, etc....”.

Como ya dije la OMS y la APA consideran que el disturbio de la personalidad narcisita-histriónica es reconocible cuando se exhiben al menos diez de los síntomas descritos”.

Las antes citadas expresiones de dos destacados profesionales de las ciencias de la mente bastarían, de suyo, para convencernos plenamente de la garvedad de la condición mental de nuestro personaje. Podríamos abundar acudiendo, además, a muchas otras expresiones públicas, sea por escrito o de manera verbal, a través de la televisión y la radio, de otros profesionales del mismo nivel en esta rama de las ciencias médicas. Es el caso de la Dra. María Cristina Ortega, del Dr. Axel Capriles y de varios otros más que de esa manera se han manifestado. No es el caso, en vista del presente escrito, ya demasiado extenso.

Deseo terminar con una simple reflexión fundada en la lógica: a) Si tal es la condición mental del personaje; b) Si esa situación constituye grave amenaza para la Nación y para sus ciudadanos; c) Si el ordenamiento legal contempla la ocurrencia de situaciones semejantes y dispone los mecanismos para superarlas, ¿no es obligatorio actuar en consecuencia?

Por supuesto que sí, será la respuesta.

¿Entonces, cómo hacerlo eficazmente en el presente?

¿Será inútil que destacados profesionales como los antes referidos se reunan y emitan, motu propio, no un juicio político sino un dictamen médico?

Si tal dictamen se produce ¿será posible y factible una gran campaña que, con apoyo de opositores y partidarios del gobierno, genere una situación tal que –más allá de mayorías en órganos del Poder Público y por encima de intereses parcelados- busque prioritariamente el Bien Común General y haga, así, realizable la aplicación de lo previsto en el texto constitucional (art 233), a fin de poner fin a una situación que está llevando a la debacle y a la ruina, no a un sector determinado de la vida nacional sino a todos los habitantes de este país, hasta cuya soberanía se encuentra seriamente amenazada? ¿No nos ahorraría, a todos los venezolanos, el llegar a situaciones extremas como las que se vislumbran, aún en los más recatados escenarios de análisis socio-políticos, con la consiguiente secuela de pérdida de vidas y destrucción física, institucional y ética de nuestra querida Patria? Y pensar que todo gira en función de la mente enferma de un solo hombre.


¿Qué es lo que esperamos, opositores y oficialistas? ¿Los espectros sangrientos y pavorosos de una Guerra Civil? ¿Tenemos clara consciencia de lo que eso significa?

La Ética obliga a escoger no el mal menor sino el bien posible.


Que El Señor nos ilumine.



[1] Nota: viene de tropel del cual viene tropa.
[2] Nota: subrayados del autor
[3] Nota: negritas del autor
[4] idem.
[5] Idem.